Roces ¿involuntarios?
HomeListado tópicosEjemplosAñadir tópicoBuzón

 

 

 

 

 

 

Ejemplos

 

  He denominado de esta forma el motivo literario que cuenta cómo el enamorado, en cualquier ocasión que se le presente, busca el contacto con la amada, roces a veces involuntarios, intencionados en las más de las ocasiones.

 

 

  Proximus a domina, nullo prohibente, sedeto,

              iunge tuum lateri qua potes usque latus

et bene, quod cogit, si nolis, linea iungi,

            quod tibi tangenda est lege puella loci.

Ovidio, Ars amatoria, I, 139-142.

 

Siéntate al lado de tu dueña, si nadie te lo impide acerca tu costado al suyo todo lo que puedas, sin miedo, puesto que, aunque tú no quieras, la estrechez de los asientos obliga a juntarse y por imposición del lugar has de rozar a la joven. (Traducción de V. Crsitóbal López)

 

 

 

ExtremaduraClásica.com
carlos.cabanillas@edu.juntaextremadura.net