CAPITULO DECIMO. EN EL QUAL SE TRATA DEL ACCUSATIVO. Y SE PRUEVA QUE SOLAMENTE SE RIGE DE VERBO O PREPOSICION
El accusatiuo siempre se rige de preposicion, sacando quando es suppuesto del /(p.98) infinitiuo, ut Cupio ducem capere urbem, Volo patrem diligi a magistro, o quando es appuesto del verbo, ut Magister exponit librum, Rex defendit urbem. Y auemos de aduertir que ningun verbo puede regir dos accusatiuos de cosas diuersas, como diremos en el capit. 17. En todas las demas partes siempre se rige de preposicion tacita o expressa, que quiere dezir que se entienda o este puesta, lo qual yremos probando.
El accusatiuo de tiempo, que llaman continuo, como Vixi Romae tres annos, Fui Salmanticae quinque menses, siempre auemos de entender preposicion per. Ciceron, en el li. 7, Ep. 1, la puso quatro o cinco vezes, y en otras muchas partes dize aliquot per annos, per eos dies. Otras vezes pone in dies magis, in aliud tempus. Cornelio Tacito las mas vezes pone la preposicion per o in. Ay desto tantas authoridades que no me parecio gastar tiempo en ellas; y es doctrina del Arte, en el lib. 4.
El accusatiuo de medida o distancia siempre se deue regir de preposicion ad o per, porque se halla con ellas. Y assi dize el Arte en el libro quarto: distantia omnis aut dimensio accusatiuo etiam efferuntur taci-/(p.99)ta uel expressa praepositione. Lactantius de Phoenice: Per bis sex ulnas eminet ille locus. Varron, de Re rustica, lib.3, cap. 5: Ad duo pedes altum, latum quinque.
Tambien el accusatiuo de peso se ha de regir preposicion ad, ut Hic aries pendet triginta libras, Emi carnem sex libras. Aqui, elegantemente, se entiende la preposicion ad, y aun en castellano dezimos ‘este carnero pesa hasta treynta libras’, ‘compre carne hasta seys libras’.
Algunos han dicho que quo y unde regian accusatiuo por auer hallado algunos lugares en authores latinos juntando los accusatiuos a estas dos particulas. Pero es falso, porque en los tales lugares siempre se entiende algun verbo. Horacio: Quo mihi fortunam, si non conceditur uti?, scilicet paraui. Ciceron a Fabio, lib. 7, Epist. 24: Martis uero signum quo mihi pacis autori?, scilicet parasti aut emisti. Iuuenal, Satyra 14: Unde tibi frontem, libertatemue parentis?, scilicet accipies; y en la propria Satyra: Sed quo diuitias haec per tormenta coactas?, scilicet accumulas. Lo proprio es quando hallamos, unde mihi lapidem? Unde sagittas?, scilicet /(p.100) inueniam vel parabo. Y tienen estos lugares mas gracia sin los verbos que con ellos, como Terencio, Scena 1 del Eunucho, del acto 1: Ego ne illam? quae illum? quae me? quae non?, donde todos aquellos accusatiuos estan sin verbos; y se han de entender desta manera: ego ne illam, scilicet ulciscar?; quae illum, scilicet recepit?; quae me, scilicet exclusit?; quae non, scilicet admisit me, porque solamente el accusatiuo se rige de verbo o preposicion.
Quando hallamos Deum atque hominum fidem, Pro fidem hominum atque deorum, falta imploro. Ciceron: ille implorare deum atque hominum fidem; y en muchos lugares se halla, Pro Dii immortales obsecro vestram fidem. Liuio, li. 3: Omnes Deum hominumque implorabimus fidem. Ansi se entiende Valerio, en el lib. 4, cap. 7 de Amicitia: Pro magnum et inexuperabile tuum nomen amicitia, scilicet imploro.
Quando
vemos, o curas hominum,
y otros
accusatiuos juntos a la particula En,
como En quatuor aras,
En hominem,
no se
rigen los accusatiuos destas particulas, porque auemos de entender
algun verbo
del qual los rijamos. Esto es de Donato, explicando a /(p101) Terencio
en el
Phormion: Iocularem audaciam,
donde dize que se entiende audio
ex te,
vel
dicis, aut narras. Y assi, o curas hominum, se
puede entender dico,
audio aut
narro. Ansi explico yo a Cic., li. 10, Ep. 14: O gratam famam,
scilicet
audio;
sino es que se entienda algun verbo, como se regiran estos accusatiuos,
en los
quales la particula o no se puede entender: Haeccine flagitia? Hoccine
seculum?
Y quando, respondiendo Salust. a Cice., le dixo: Te consule fortunatam
Cicero?
Imo infelicem et miseram. Y en
Pridie Calenda, Pridie Idus, no son accusatiuos que se rigen de pridie, porque pridie, postridie, usque, circiter, prope, propius, proxime, procul, secus, versus, versum no son preposiciones de accusatiuo, como veremos adelante, en el capitulo decimotercero, donde tratamos de ellas.
Eo Romam, Salmanticam, Toletum son accusatiuos de preposicion ad o in, como diremos en el capit. 41, donde tratamos del lugar adonde vamos.
Hasta agora auian enseñado que doceo, /(p.103) moneo, induo y los demas que ponian en la quarta specie regian dos accusatiuos. Pero quanto se ayan engañado trataremos en el capitulo diez y siete.
En
flauus capillos, stratus membra,
similis omnia Mercurio y en todos los demas desta manera,
quando
hallaremos
algun adiectiuo con accusatiuo, entendemos una preposicion griega, κατά,
que
le responde en latin circa
o iuxta.
Porque desta manera dixo Persio en
Id, ‘por esto’, quod, ‘porque’, son accusatiuos y se entiende propter id, propter quod. Iuuenal, Satyra 5: Habet Treuius propter quod rumpere somnum debeat; y poco mas adelante: Propter quod Romae, etc. Y en otros muchos lugares quam ob rem, qua propter, son accusatiuos y se rigen de la preposicion propter, porque qua no es nominatiuo y accusatiuo antiguo del plural, como aliqua, si qua, quamuis, es accusatiuo, id est, quantumuis, y assi lo resuelue Ascencio en el Commento de Valerio Maximo, /(p.104) en algunos lugares. Algunos, no sabiendo esto, hazen a quamobrem del singular coniunction; y es grande aduertencia, pues hallamos en el plural quas ob res y entonces confiessan que es accusatiuo; idcirco, idest, circa id. Quocirca tambien es accusatiuo, y es lo mismo que circa quod, y por el buen sonido dize Caesar Scaligero que le quitan la -d. Praeterea, interea, el ea es accusatiuo de la preposicion praeter y inter. Y quando varian en la quantidad de la syllaba, en medida de los versos, tienen vez de aduerbios, como docte, sancte, modo, profecto, porque dize Thomas Linacer que no puede ser aduerbio el que tiene appariencia de nombre. Y assi dize que multum, paulum, melius, vilius, carius, peius, nihil, aliquid, id, quid, doctius, facile, breue nunca son aduerbios, sino accusatiuos de sus adiectiuos, en los quales todos falta la preposicion griega κατά y el substantiuo negotium, la qual es muy usada entre los griegos, y en latin le corresponde iuxta. Ante hac, el hac es accusatiuo y es como si dixera, ante haec, ‘antes destas cosas’. Adhuc es accusatiuo de la preposicion ad y huc accusatiuo antiguo.
Quemadmodum, claro esta que es accu-/(p.105)satiuo de la preposicion ad, como ad hunc modum. Hallamos tantam partem, quantam partem, con verbos que no pueden regir accusatiuo, como Ciceron, lib. 4, Ep. 3: Etsi enim abfui magnam partem consulatus tui, donde se entiende la preposicion iuxta o circa, la qual tambien se entiende hallando id genus, id aetatis, como en lo de Ciceron, lib. 8, Epist. 4: Laelios et Antonios, id genus ualenteis dico. En el Concilio Tridentino, en la session 22, capitulo 5: Caeremonias item adhibuit, ut mysticas benedictiones, luminas, thymiamata, uestes, aliaque; id genus multa. Y Macrobio usa muchas vezes deste modo de hablar, y siempre yo entiendo la preposicion iuxta o circa, como en partim, que tambien es accusatiuo del substantiuo antiquo partis; verum es acusatiuo, idest ad verum; verum tamen, idest ad verum tamen, ‘pero a la verdad’, y en ninguna manera es coniuction; y propediem, el diem es accusatiuo, idest prope ad diem. Mehercule, mecastor, dizen que son aduerbios, pero engañanse, porque Mehercule se dize en lugar de Me Hercules, como dize Ciceron en lo de Oratore. Segun esto, me Hercules, me Castor, sera el me accusatiuo, y Hercules y Castor /(p.106) nominatiuos, y falta iuuet. Como dize Festo, en la voz me Castor et me Hercules era juramento, como si dixera me Castor, me Hercules, scilicet iuuet, lo qual acostumbramos dezir en nuestra religion Christiana, ‘ansi me ayude o guarde Dios’, y Crinito conforma con esto en el libro 21, cap. 6. Ascencio lo resuelue assi en algunos lugares del commento de Valerio Maximo y otros authores. Medius Fidius, scilicet amet vel adiuuet, y es como si dixeran los antiguos, Medius Fidius amet vel adiuuet. El origen deste Dios cuenta Dionysio Halicarnaseo en el lib. 2 de sus Antiguedades romanas desta manera: en el campo Reatino, quando le ocupauan los aborigenes, una donzella noble hazia una dança en el templo del Dios Enyalio. En este templo una muchacha, que alli bailaua, arrebatada de repente con furor diuino, desamparo la dança y se entro corriendo en el Sagrario y, despues de algunos meses, se sintio preñada y dixo que la auia gozado el Dios de aquel lugar. Y pario un hijo, y llamaronle Medius Fidius. Y assi los antiguos jurauan por el diziendo Medius Fidius, y auemos de entender amet vel adiuuet, como si dixeran ‘assi /(p.107) el Dios Medius Fidius me ame o me ayude’.Esto es quanto toca al accusatiuo, con lo qual queda probado que solamente se rige de preposicion o verbo.