La escritura
La confección de un texto epigráfico es un complejo proceso que consta de las siguientes fases:
- Redacción previa sobre papiro o pergamino. Se elaboraba en escritura común (o cursiva), a la que los romanos llamaban forma.
- Ordinatio, trazado de las líneas horizontales a modo de plantilla, y trazado leve -con punta de metal, carboncillo o pincel- de las letras de la inscripción.
- Incisión definitiva de la inscripción, que se hacía en letra capital, siempre mayúscula.
- Arcaica, de trazos poco uniformes y sin apices.
- Cuadrada, de formas iguales, proporcinadas, con ápices y una armónica distribución del texto.
- Actuaria (rústica), de trazo más estrecho y alto, con algunas letras que sobresalen de las demás.
- Uncial , de tiempos del Bajo Imperio y con rasgos peculiares.
- Cursiva, escritura descuidada y rápida (con stylus sobre tablillas).
